Sabéis que siempre os aconsejo haceros al menos una sesión preboda, porque no sólo sirve para tener unas bonitas fotos en pareja (...que también!!) sino porque así conocéis un poquito mejor a la persona que estará encargada de captar cada detalle del día de vuestra boda, de acostumbraros a la presencia de una cámara, del ruidito de los clics, para que os acostumbréis, os relajéis, y que así el día de vuestra boda ni notéis que hay alguien haciéndoos fotos.
Buenos pues todos esos consejos, que siempre os doy, de alguna forma u otra me los aplique a mi misma,... y llegó el momento de ponerse al otro lado de la cámara!! Un lugar totalmente desconocido para mi y un poquito menos para Emilio,... (con el que me pongo muchas veces a probar nuestras técnicas y practicarlas) pero desconocido para los dos en este aspecto de fotografía de pareja, ya que casi todas las fotografías que teníamos juntos habían sido tiradas con trípode, temporizador y carrerilla incluida!! jajajaja
Decidimos que antes de hacer la preboda "oficial" meses antes de la boda, queríamos hacer una de "prueba" jajajaja más relajados, sin la presión de estas serán las únicas fotos de nuestra preboda, sino que seria una primera toma de contacto y así vernos un poco en ese otro lado.
Para ello nos fuimos a Cortegana, uno de nuestros sitios preferidos, porque además de la paz que allí se respira y lo bien que se come, podemos ir a pasear tranquilamente con nuestra pequeña Nossa (una labradora inglesa) y disfrutar del espectáculo que hace allí la naturaleza con cada estación del año, y sin duda para mi la mejor es el Otoño. Así que ya teníamos el lugar perfecto en la estación perfecta!
La sesión entre risas y nervios,.... no fue nada mal, sin duda mucho mejor de lo que me esperaba, todos mis miedos de verme al otro lado no eran para tanto,.... o si?¿?¿? jajajaja sentimientos encontrados!!
No es fácil, estar con tu chico en plan cariñoso mientras hay otra persona observando todos tus movimientos con un clic clic clic clic de fondo, no es fácil no! Pero si que es cierto que es ahí justo donde hay que mirarse a los ojitos, respirar bien hondo y si os entra la risa floja pues mejor que mejor. Y un truco,.... como buen niño nervioso, si en ese momento de nerviosismo y no saber que hacer, es infalible un buen beso, un abrazo, o porque no.... un te hago cosquillas, o a ver si eres capaz de darme un besito y ponérselo difícil, o cógeme a caballito,.... porque os ayudará a relajaros mucho.
Ya es la segunda preboda, la oficial, a 4 meses de la boda, con los nervios a flor de piel, nos fuimos a Huelva buscando un bonito trigal, algún campo con girasoles y algo de playita,...
Hay que decir que casi iba más nerviosa que la primera vez, quizás por la cercanía al gran día, pero poquito a poco fuimos soltándonos hasta el punto de hacer un poco el cabra loca!! jajajaja
Nos acompañaron nuestros amigos Fabian y Flora para cuidar a nuestra peque que no se nos perdiera entre tanto trigo y girasol, y además le pusieron un toque muy FloresyEspinas (su floristería y los encargados de darle vida, color y aroma a nuestra boda) a la sesión, ya que allí tomando prestadas flores de la naturaleza que nos rodeaba, me hicieron un precioso ramo silvestre que me tiene enamorada, y que por supuesto seque y conservo en casa.
Sin duda alguna, recomiendo a todos los fotógrafos de bodas, a pasar por una sesión de este tipo, ya sea preboda, o porque sí,.... pero a hacerla con su pareja, ya que ahora sé como os sentís y lo más importante, sé como relajaros y que disfrutéis al máximo de esta experiencia.
Os dejo algunas fotitos de nuestras dos sesiones preboda. Y aprovechamos para dar las gracias tanto a Inma como a Toñi por estos magníficos recuerdos, ya otro día os hablare un poquito más de ellas.
